LA JAULA  


Actores- Manipuladores: Daniel Pavelesky, Pablo Sánchez.

Músicos –Manipuladores: Emilio Vairo, Alexis Gómez, Antonio de los Santos.

Dirección: Nestor Chiriff.

Iluminación: Rafael Maciel.

Aportes Plásticos: Hugo Llobet.

Vestuario: Ileana Mayer.

Gráfica: Fredy Duval.

Apoyo Dramatúrgico: Alberto Chiriff.




Kalkañal teatro salto surge como un grupo de personas que se inquietan por “otras formas” de concebir el hecho teatral, de abordar otros caminos, otros lenguajes, de sorprenderse a sí mismos. El camino trazado es la investigación permanente. No se habla de hacer cosas que nunca se hayan practicado en el teatro, sino que no hayan sido experimentadas por el grupo en sus propuestas.

Consideramos al teatro, no como un género literario únicamente, y afirmamos que se pueden encontrar dramaturgias en otras cosas, como en el espacio, lo sonoro, los objetos, el vestuario, el maquillaje y todos los elementos presentes en la escena; y fundamentalmente apelar a la “dramaturgia del actor “ como motor para la creación.

Las propuestas han sido variadas a lo largo de los años donde se depositaron los intereses en diferentes cosas, y/o elementos, con temáticas propias del ser humano en relación con sus pares. Se ha buscado un vínculo directo con el espectador hasta llegar a eliminar la cuarta pared, estableciendo una relación directa entre actor personaje- espectador, dándole a éste último, un protagonismo que lo retira de la pasividad.



Desde la búsqueda, la inquietud grupal es continua, al seguir indagando en la relación actor – espectador, pasando a experimentar a través del teatro de objetos, en una horizontalidad actor-manipulador-objeto-espectador.

El punto de partida fue la propuesta anterior “Amapola”, que giraba alrededor de la nostalgia, para traer objetos que pasaron por nuestras vidas pero contando cosas desde “sus” vidas pasando luego a la relación objeto- humano.

Las diferentes relaciones nos llevaron a cuestionarnos el concepto de manipulación, quiénes eran realmente los “manipulados” y allí surge “La Jaula”.

A modo de “partituras” de acciones, se arma la puesta en escena, pasando por técnicas de entrenamiento y de asociación emotiva que hacen que un actor puedan ser dos personajes a la vez. Se fue sintetizando el titiritero con el actor, lo que implica una destreza mayor.

Se tiene en cuenta que el objeto narra por cómo es, porque cada objeto ya porta una historia y entonces el actor no va a manipularlo igual que un objeto construido especialmente para una obra.
Existe en la propuesta una relación directa con lo plástico , está todo mixturado. Hoy es difícil separar una performance de una instalación, los límites son muy blandos porque también hay mucha presencia de objetos en todo el teatro.

La dramaturgia en teatro de objetos, y en ésta propuesta en particular, está en conflicto porque está más relacionado con la dramaturgia post dramática, que no cumple las reglas del conflicto y tiene otros conceptos sobre lo que se monta.

La elección de ésta forma de expresión es porque se ve una poética del objeto que atrae todos los aspectos desde lo visual hasta lo que puede generar en la escena como personaje. Consideramos que lo objetual tiene mucho para decirle al teatro, y a la puesta en escena en general.



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